Estoy sentada en la cama. Desde esta habitación veo a través de la ventana el pequeño lago que está en el centro de la ciudad. Las casitas esparcidas, el campanario de al iglesia roja, las montañas, el mar que une los fjordos entre sí, las cuestas de las calles. Merece la pena subir hasta aquí para ver estas vistas.
Siempre he sido una persona muy creativa e inquieta, pero el trabajo, las obligaciones sociales, etc e incluso el vagismo a veces me frenan los propios proyectos. Aquí me siento como si tubiera todo el tiempo del mundo y una paz sosegada para crear. Actualmente estoy con una de mis grandes pasiones escribiendo un guión para un cómic. Cuano hace buen tiempo me gusta pasear por la montaña e inspirarme, cuando hace malo, me siento en casa y escribo como una posesa, a veces incluso no quiero ir a trabajar por estar inmersa en mi mundo y me sorprendo en el trabajo anotando ideas para mi guión en un post-it para poder plasmarlas luego.
La calma también la encuentro por las noches cuando subo por la montaña hasta la casa donde estoy ahora, las calles están vacías, el aire es limpio y solo se oyen mis pasos. La noche se ilumina con las luces de la cuidad y al fondo queda el espeso bosque y los árboles que te incitan a perderte entre los caminos de las montañas.
Después de estar un rato comtemplando el paisaje nocturno, respiro por última vez el aire no viciado del exterior y me meto en una cama tan acogedora como el vientre de una madre...
Definitivamente Bergen desprende inspiración :)
ResponderEliminarUn beso muy grande! A disfrutar de las montañas!
Monica