viernes, 13 de mayo de 2011

Anécdotas Varias II

  • El otro día despúes del trabajo pasé por la Post Office para realizar unas gestiones cuando al acabar la señora de detrás del mostrador, muy inocentemente ella, me preguntó si “había estado pescando” antes de venir. Imaginaros el olor a pescao muerto que traía conmigo desde el Fisketorget...No pude hacer otra cosa sino que reírme mientras ella ponía cara de circunstancia.

  • Una tarde me entro la vena “cocinitas” y me puse ha hacer torrijas con el pan duro que había sobrado. Estaba yo tan ensimismada con mi tarea que no caí en la cantidad de humo que estaba acaparando a mi alrededor y empezó a sonar la alarma de incendios (lerda de mi por no poner el estractor ni abrir una mísera ventana) aquello no paró de sonar y yo no sabía donde meterme, dando vueltas por la cocina con la cuchara en la mano... menos mal que en casa estaba otra compañera y supo que botón apretar para que se callara la dichosa sirenita antincendios. Las casas aquí son de madera.

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